Los romanos habitaron estas tierras palentinas tras la conquista de la Península ibérica. La invasión de los musulmanes en el año 711, obligó al repliegue visigodo a las montañas del norte peninsular, donde se inició una lenta Reconquista. Estas tierras palentinas fueron recuperadas en el siglo IX por las huestes cristianas de Alfonso III el Magno. A mediados del siglo XIV, Herrera era lugar de Behetría de Juan Rodríguez de Sandoval y tuvo como señores naturales a los Lara, Vizcaya y Valverde. Don Pedro de Castilla se convirtió, a finales del siglo XV, en el primer Señor de Herrera de Valdecañas, sucediéndole posteriormente Diego de Castilla y Sandio. En el siglo XVIII pasó a formar parte de las propiedades del Conde Torquemada. En aquellos tiempos la población contaba con ciento veinte vecinos.
Herrera, ya aparecía en el Fuero de Palenzuela a finales del siglo XI como la aldea de Ferrera, topónimo qué quiere se refiere a “Tierra de herreros y trabajadores del metal”. Hay constancia de la existencia de numerosas herrerías y habitantes dedicados al trabajo del metal. Posteriormente se le incluyó el topónimo de Valdecañas, que proviene de valle de cañas. Herrera ya es nombrado en el año 1061 por el rey Alfonso VI de Castilla y a la vez dotado por su hermano Sancho II.
En el siglo xix existían cinco ermitas: San Miguel, San Antón, San Esteban, San Cristóbal y la Virgen de los Remedios. Aunque de las cuatro últimas tan solo se conservan las imágenes de los titulares en la Iglesia de Santa Cecilia. La ermita de la Virgen de los Remedios fue abandonada a finales del siglo xix, pero ha sido recuperada en la actualidad.
En Herrera de Valdecañas: Hotel rural y restaurante Villa Ferrera. Ubicado en una preciosa casona medieval de sillería.
Web: www.villaferrera.es
Email: info@villaferrera.es
Telf: 699 700 982 – 979793225
Bar-Restaurante Antiguas Escuelas:
Bar restaurante con amplia terraza y comedor privado. Reservar para comidas.